HORIZONTE PRECLASICO: inferior, medio y superior
Etapas del periodo preclásico
Los estudiosos dividen al periodo preclásico en tres fases: inferior (de 2
300-1 000 a.C.); medio (1000-600 a.C.) y superior (600 a.C. hasta principios
de la era cristiana).
Rasgos culturales sobresalientes en el preclásico inferior
Se han detectado rasgos y elementos culturales muy semejantes en distintas regiones
de centro y sur de México; así como también la aparición de determinadas
manifestaciones de carácter regional. Algunos de los sitios explorados y que han
aportado evidencias del preclásico inferior son: Chiapa de Corzo, Altamira, Edzná,
Tierras Largas, etcétera.
Entre las características de lo que ocurría al iniciarse dicho periodo encontramos
la propagación de aldeas; el incremento de la agricultura, con una paulatina
dependencia en los cultivos para subsistir; y la aparición de la cerámica.
Las aldeas estaban constituidas por agrupaciones de chozas de materiales
perecederos. Cultivaban frijol, chile, calabaza y maíz. Elaboraban faldas y otras
prendas de vestir utilizando las fibras del maguey y el algodón. La producción de
cerámica era la principal forma de industria, abarcaba desde la elaboración de vasijas
(para el uso diario) hasta múltiples figurillas. Algunas de estas últimas eran
representaciones de personajes femeninos, quizás relacionados con el culto a la
fertilidad.
El preclásico medio y el nacimiento de la alta cultura
Hacia el 1 300 a.C., en la zona de las costas del Golfo (entre Veracruz y Tabasco),
se inicia con mayor intensidad y amplitud una serie de cambios culturales: la alta
cultura olmeca, alcanza su máximo esplendor y una extraordinaria capacidad de
difusión; dicha situación va a prolongarse hasta los primeros siglos del preclásico
superior.
Los olmecas habitaron en Teopantecuanitlán, Guerrero y en las costas del Golfo
de México, en el área comprendida entre los ríos Papaloapan y Tonalá, así como los
lugares adyacentes del sur de Veracruz y oeste de Tabasco. Esta última región está
formada por una planicie atravesada por caudalosos ríos que durante la época de
lluvias causan frecuentes inundaciones. Estos elementos físicos influyeron de
diversas formas en las características y el desarrollo del pueblo olmeca.
32
EL PERIODO PRECLÁSICO (2300 - 0 A.C.)
Área de surgimiento de la cultura olmeca
La palabra olmeca se deriva del término náhuatl olmécatl, que significa “habitante
de la región de hule o caucho”. Se desconocen sus orígenes étnicos y la lengua que
hablaban. Sin embargo, se ha afirmado que dichas personas estaban emparentadas
con otras de lenguas mayenses.
El culto religioso, que se evidencia en los centros ceremoniales, manifiesta la
existencia de un sacerdocio jerarquizado. Entre los principales dioses encontramos
la tantas veces representada deidad del Jaguar (posteriormente se convirtió en TIáloc
dios de la lluvia de los teotihuacanos). Asimismo, se han encontrado numerosos
testimonios de un temprano culto a la serpiente (anticipo de la veneración a
Quetzalcóatl). Rendían culto a sus muertos. Al parecer hubo sacrificios de niños; y
existía, con carácter ritual, el juego de pelota.
Con respecto al área del pensamiento, los olmecas asociaron con determinados
colores los distintos rumbos de universo; dominaron disciplinas como la astronomía
y las matemáticas.
A los olmecas se les atribuye un hondo sentido de planificación. Sus centros
ceremoniales pueden ser considerados como uno de los vestigios más antiguos de
una concepción de incipiente urbanismo en Mesoamérica.
33
CIENCIAS SOCIALES
Los sitios arqueológicos más sobresalientes son: La Venta (Tabasco), San Lorenzo
y Tres Zapotes (Veracruz).
Centro olmeca de La Venta, Tabasco
• Es el más grande de los centros olmecas. Se encontraba situado en una isla,
en una región pantanosa formada por el río Tonalá, como a 15 km. de su
desembocadura en el Golfo.
• Entre los vestigios encontrados, según los arqueólogos, se observan nuevas
formas de producción de la cerámica. Prueba de ello son las vasijas y las
figuras, con la frecuente representación del jaguar o de distintos rasgos del
mismo: garras, belfos, manchas. A través de las figuras de cerámica con
representaciones humanas podemos conocer sus tipos étnicos, además de
saber cómo se vestían y ataviaban. Fisonómicamente parecen haber sido de
pequeña estatura, de cara redonda, ojos oblicuos y nariz chata.
• Probablemente existió una jerarquía social y diversas formas de distribución
del trabajo.
• En las aldeas más antiguas tenían lugar distintas formas de ceremonia. A
ellas aluden algunas figuras con máscaras, otras de jugadores de pelota,
bailarines, y músicos con distintos instrumentos.
• Los centros ceremoniales de mayor antigüedad son Río Chiquito y San Lorenzo.
• Perfeccionaron el instrumental que empleaban: utilizaban ya las hachas de
serpentina para desmontar las tierras de cultivo; así como otros utensilios que
hicieron posible el tallado de jade y de la piedra en general (arte característico
de los olmecas).
• En la región donde el centro ceremonial de La Venta apareció, existió un
conjunto de construcciones acertadamente planificadas. La agrupación de
mayor importancia está compuesta por una gran pirámide y otras edificaciones
(hechas de barro), así como por montículos que dan lugar a dos plazas.
Tres Zapotes
• El centro olmeca de Tres Zapotes se encuentra situado en las colinas aledañas
del río Hueyapan, en el estado de Veracruz.
• Al parecer, dicho centro tuvo dos florecimientos: el primero, contemporáneo al
de La Venta; y el segundo, posterior al abandono y destrucción de esta última.
34
EL PERIODO PRECLÁSICO (2300 - 0 A.C.)
• Se han logrado, asimismo, importantes hallazgos de cerámica, trabajos de
jade, dos cabezas colosales de rasgos negroides y esculpidas en basalto.
• En este centro se encuentra la que se conoce como “Estela C”. En ella ha
podido leerse la inscripción calendárica considerada como la más antigua en
Mesoamérica. Se trata de una inscripción, expresada al modo de la “cuenta
larga”, cuyo uso se generalizó después entre los mayas del periodo clásico.
Dicha estela ha permitido importantes deducciones, como la afirmación de
que las primeras formas de calendario y de escritura en Mesoamérica se
debieron a los olmecas desde varios siglos antes de la era cristiana.
• En la zona de San Lorenzo las edificaciones son menos abundantes. De esta
última provienen las más extraordinarias esculturas olmecas (altares, estelas,
cabezas colosales, piezas de jade, etc.).
Probablemente desde el siglo VIII a.C. la cultura olmeca influyó en un gran número
de lugares de lo que hoy son Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y otros puntos de
Centroamérica.
El preclásico superior y la asimilación de la influencia olmeca
En esta etapa se da la primera consolidación de Mesoamérica como área cultural.
Brotan nuevos y profundos cambios entre diversos pueblos de lenguas y orígenes
diferentes, lo anterior gracias a la influencia proveniente sobre todo del ámbito olmeca.
Es en Monte Albán, Oaxaca, y en las tierras habitadas por gente de filiación mayense,
donde la influencia olmeca dejó la más honda y rica huella.
En la región central aparece una organización social más compleja: surge la
distribución del trabajo, así como la formación de una jerarquía religiosa.
La religión se hace cada vez más compleja. Comienzan a adorar deidades como
TIáloc, el dios de la lluvia, y el que habría de conocerse más tarde con el nombre de
Huehuetéotl, “dios viejo” o señor del fuego.
Resumiendo, la etapa preclásica abarca más de dos mil años. Se nos presenta
como un periodo acelerado de grandes cambios. Los grupos que conocen ya la
agricultura experimentan transformaciones sucesivas y cada vez más importantes.
Durante el periodo preclásico inferior surgen las aldeas, así como la producción de
cerámica. En el preclásico medio florece la cultura olmeca, que se caracteriza por
logros antes no conocidos, como el establecimiento de centros ceremoniales
planificados y con grandes edificaciones, la creación artística (escultura, trabajos de
jade, etc.), más compleja organización social, religiosa y política, los inicios de la escritura.
Los estudiosos dividen al periodo preclásico en tres fases: inferior (de 2
300-1 000 a.C.); medio (1000-600 a.C.) y superior (600 a.C. hasta principios
de la era cristiana).
Rasgos culturales sobresalientes en el preclásico inferior
Se han detectado rasgos y elementos culturales muy semejantes en distintas regiones
de centro y sur de México; así como también la aparición de determinadas
manifestaciones de carácter regional. Algunos de los sitios explorados y que han
aportado evidencias del preclásico inferior son: Chiapa de Corzo, Altamira, Edzná,
Tierras Largas, etcétera.
Entre las características de lo que ocurría al iniciarse dicho periodo encontramos
la propagación de aldeas; el incremento de la agricultura, con una paulatina
dependencia en los cultivos para subsistir; y la aparición de la cerámica.
Las aldeas estaban constituidas por agrupaciones de chozas de materiales
perecederos. Cultivaban frijol, chile, calabaza y maíz. Elaboraban faldas y otras
prendas de vestir utilizando las fibras del maguey y el algodón. La producción de
cerámica era la principal forma de industria, abarcaba desde la elaboración de vasijas
(para el uso diario) hasta múltiples figurillas. Algunas de estas últimas eran
representaciones de personajes femeninos, quizás relacionados con el culto a la
fertilidad.
El preclásico medio y el nacimiento de la alta cultura
Hacia el 1 300 a.C., en la zona de las costas del Golfo (entre Veracruz y Tabasco),
se inicia con mayor intensidad y amplitud una serie de cambios culturales: la alta
cultura olmeca, alcanza su máximo esplendor y una extraordinaria capacidad de
difusión; dicha situación va a prolongarse hasta los primeros siglos del preclásico
superior.
Los olmecas habitaron en Teopantecuanitlán, Guerrero y en las costas del Golfo
de México, en el área comprendida entre los ríos Papaloapan y Tonalá, así como los
lugares adyacentes del sur de Veracruz y oeste de Tabasco. Esta última región está
formada por una planicie atravesada por caudalosos ríos que durante la época de
lluvias causan frecuentes inundaciones. Estos elementos físicos influyeron de
diversas formas en las características y el desarrollo del pueblo olmeca.
32
EL PERIODO PRECLÁSICO (2300 - 0 A.C.)
Área de surgimiento de la cultura olmeca
La palabra olmeca se deriva del término náhuatl olmécatl, que significa “habitante
de la región de hule o caucho”. Se desconocen sus orígenes étnicos y la lengua que
hablaban. Sin embargo, se ha afirmado que dichas personas estaban emparentadas
con otras de lenguas mayenses.
El culto religioso, que se evidencia en los centros ceremoniales, manifiesta la
existencia de un sacerdocio jerarquizado. Entre los principales dioses encontramos
la tantas veces representada deidad del Jaguar (posteriormente se convirtió en TIáloc
dios de la lluvia de los teotihuacanos). Asimismo, se han encontrado numerosos
testimonios de un temprano culto a la serpiente (anticipo de la veneración a
Quetzalcóatl). Rendían culto a sus muertos. Al parecer hubo sacrificios de niños; y
existía, con carácter ritual, el juego de pelota.
Con respecto al área del pensamiento, los olmecas asociaron con determinados
colores los distintos rumbos de universo; dominaron disciplinas como la astronomía
y las matemáticas.
A los olmecas se les atribuye un hondo sentido de planificación. Sus centros
ceremoniales pueden ser considerados como uno de los vestigios más antiguos de
una concepción de incipiente urbanismo en Mesoamérica.
33
CIENCIAS SOCIALES
Los sitios arqueológicos más sobresalientes son: La Venta (Tabasco), San Lorenzo
y Tres Zapotes (Veracruz).
Centro olmeca de La Venta, Tabasco
• Es el más grande de los centros olmecas. Se encontraba situado en una isla,
en una región pantanosa formada por el río Tonalá, como a 15 km. de su
desembocadura en el Golfo.
• Entre los vestigios encontrados, según los arqueólogos, se observan nuevas
formas de producción de la cerámica. Prueba de ello son las vasijas y las
figuras, con la frecuente representación del jaguar o de distintos rasgos del
mismo: garras, belfos, manchas. A través de las figuras de cerámica con
representaciones humanas podemos conocer sus tipos étnicos, además de
saber cómo se vestían y ataviaban. Fisonómicamente parecen haber sido de
pequeña estatura, de cara redonda, ojos oblicuos y nariz chata.
• Probablemente existió una jerarquía social y diversas formas de distribución
del trabajo.
• En las aldeas más antiguas tenían lugar distintas formas de ceremonia. A
ellas aluden algunas figuras con máscaras, otras de jugadores de pelota,
bailarines, y músicos con distintos instrumentos.
• Los centros ceremoniales de mayor antigüedad son Río Chiquito y San Lorenzo.
• Perfeccionaron el instrumental que empleaban: utilizaban ya las hachas de
serpentina para desmontar las tierras de cultivo; así como otros utensilios que
hicieron posible el tallado de jade y de la piedra en general (arte característico
de los olmecas).
• En la región donde el centro ceremonial de La Venta apareció, existió un
conjunto de construcciones acertadamente planificadas. La agrupación de
mayor importancia está compuesta por una gran pirámide y otras edificaciones
(hechas de barro), así como por montículos que dan lugar a dos plazas.
Tres Zapotes
• El centro olmeca de Tres Zapotes se encuentra situado en las colinas aledañas
del río Hueyapan, en el estado de Veracruz.
• Al parecer, dicho centro tuvo dos florecimientos: el primero, contemporáneo al
de La Venta; y el segundo, posterior al abandono y destrucción de esta última.
34
EL PERIODO PRECLÁSICO (2300 - 0 A.C.)
• Se han logrado, asimismo, importantes hallazgos de cerámica, trabajos de
jade, dos cabezas colosales de rasgos negroides y esculpidas en basalto.
• En este centro se encuentra la que se conoce como “Estela C”. En ella ha
podido leerse la inscripción calendárica considerada como la más antigua en
Mesoamérica. Se trata de una inscripción, expresada al modo de la “cuenta
larga”, cuyo uso se generalizó después entre los mayas del periodo clásico.
Dicha estela ha permitido importantes deducciones, como la afirmación de
que las primeras formas de calendario y de escritura en Mesoamérica se
debieron a los olmecas desde varios siglos antes de la era cristiana.
• En la zona de San Lorenzo las edificaciones son menos abundantes. De esta
última provienen las más extraordinarias esculturas olmecas (altares, estelas,
cabezas colosales, piezas de jade, etc.).
Probablemente desde el siglo VIII a.C. la cultura olmeca influyó en un gran número
de lugares de lo que hoy son Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y otros puntos de
Centroamérica.
El preclásico superior y la asimilación de la influencia olmeca
En esta etapa se da la primera consolidación de Mesoamérica como área cultural.
Brotan nuevos y profundos cambios entre diversos pueblos de lenguas y orígenes
diferentes, lo anterior gracias a la influencia proveniente sobre todo del ámbito olmeca.
Es en Monte Albán, Oaxaca, y en las tierras habitadas por gente de filiación mayense,
donde la influencia olmeca dejó la más honda y rica huella.
En la región central aparece una organización social más compleja: surge la
distribución del trabajo, así como la formación de una jerarquía religiosa.
La religión se hace cada vez más compleja. Comienzan a adorar deidades como
TIáloc, el dios de la lluvia, y el que habría de conocerse más tarde con el nombre de
Huehuetéotl, “dios viejo” o señor del fuego.
Resumiendo, la etapa preclásica abarca más de dos mil años. Se nos presenta
como un periodo acelerado de grandes cambios. Los grupos que conocen ya la
agricultura experimentan transformaciones sucesivas y cada vez más importantes.
Durante el periodo preclásico inferior surgen las aldeas, así como la producción de
cerámica. En el preclásico medio florece la cultura olmeca, que se caracteriza por
logros antes no conocidos, como el establecimiento de centros ceremoniales
planificados y con grandes edificaciones, la creación artística (escultura, trabajos de
jade, etc.), más compleja organización social, religiosa y política, los inicios de la escritura.
Gracia. me fue util
ResponderEliminarMuchas gracias por recolectar esta información
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